La Alberca (Salamanca) es uno de esos pueblos que cautiva por la naturaleza y huertos en terraza que la rodean, sobretodo cuando los cerezos están en flor. La zona (Las Batuecas) tiene bastante vida y la arquitectura popular es de libro. La zona está declarada Parque Natural de las Batuecas-Sierra de Francia y por toda aquella zona hay un montón de cosillas que visitar. A nosotros nos brillan los ojos al ver tanta exuberancia y no podemos resistir el adentrarnos en los bosques y volver a casa con flores, cortezas y frutos tintóreos varios. Y como sabemos de plantas que dan colores chulísimos que no hay en nuestra zona, cuando las vemos, no nos podemos resistir!
A la vuelta de las ferias de la trashumancia de Aldeacipreste y de Los Santos dimos con las Batuecas, e inmediatamente vino a nuestra mente La Alberca. Los trajes típicos de este pueblo tienen fama y como Romi había tenido uno de ellos en sus manos, porque trabajó varios años Museo del Traje de Madrid y la emoción de verlo fuera de la vitrina… Al principio nos asustamos por la de coches que había en un pueblo supuestamente tan tranquilo y ya pensábamos que había caído en desgracia con un turismo desproporcionado hasta que nos dimos cuenta que habia celebración local!
Siempre que salimos nos lo tomamos en plan Slow Travel porque nos encantan las carreteras comarcales y perdemos! Viajando así disfrutas del paisaje y puedes ir parando cuando te apetezca, conociendo rincones preciosos y dando con gente realmente auténtica. Además, si tiras de mapa, siempre das con algún sitio pendiente de visitar y la mayoría de las veces no puedes resistir a la tentación de desviarte.
En La Alberca también hay mucha afición bordados y por estas fechas plagan el pueblo de las mejor piezas que tienen por costumbre mostrar desde los balcones de las casas. Naturalmente todo esto tienen un fin religioso en que no vamos a profundizar.
Como sabéis nos encanta la cultura de los pequeños huertos, así que pasamos buenos ratos tomando nota de cómo los preparan por aquellas tierras porque en este mundillo cada maestrillo tiene su librillo y la verdad que curioseando y fijándote un poco aprendes casi más que de los libros.
Y que mejor fin de fiesta que irnos a hacer un picnic bajo los árboles antes de continuar el viaje. Menudo cierre! Ah! Y no os vayáis de la Alberca sin comprar un buen queso en alguna tienda de las de siempre y un pan recién horneado en la panadería de la primera calleja a la derecha que hay saliendo por las parte baja de la plaza. La gente te dará norte si le dices que hay unas escaleritas para subir al horno. Y si te gusta la chacina, estas en el paraíso. Nosotros somos vegetas….
Y aquí os dejamos algunas fotitos mas…
La Alberca y las Batuecas – Mundo Lanar