Curso de Tintes Naturales en el Chill Pajar

Estamos tan liados que no hemos tenido tiempo de contaros nuestra primera experiencia de clases particulares que, aunque no entraba en nuestros planes, al final va a resultar que es una buena opción, por lo menos hasta que tengamos un local. Así que este verano hemos estrenado esta modalidad de curso con Desi de las Islas Canarias. La verdad es que ha sido un día súper especial porque es un encanto de mujer y nos ha servido para empaparnos de la cultura lanera de las Islas. Además nos ha llegado al alma su pasión por la lana y apego a «lo local». La cuestión es que ella estaba de paso por Madrid y, como no podía quedarse al Curso de Iniciación a los Tintes Naturales en la Rural School, ha surgido la idea de recibirla aquí en casa. Entonces, lo que hemos hecho ha sido reconvertir el salón y, aprovechando que hacía un día buenísimo, organizar el desayuno, la comida y la merienda en el Chill-Pajar, en compañía de nuestro Bicho que, como veis, no se pudo resistir a probar las lanas!

Esta vez hemos hecho cuatro tintadas. Tres de ellas empleando el método de teñido en caliente con palo campeche, rubia y cáscara de cebolla y una cuarta con el método de «todo en uno” con hojas de menta. Aparte, como de costumbre, para ampliar la gama de tonos por tintada, en cada uno de los baños hemos introducido tres madejas, una sin mordentar y dos mordentadas (una con alumbre + crémor tártaro y otra con vinagre) obteniendo así un total de cuatro colores y doce tonalidades.

Y aunque esta vez no hemos teñido con cochinilla, aprovechamos para echarle un vistazo a la paleta de 30 colores que hemos sacado a partir de un sólo baño tintóreo y que con tanto cariño preparamos para el Workshop de Tintes Naturales que organizamos hace poquito en La Casita de Wendy. Lo bueno de este panel es que te ayuda a visualizar las variaciones de color que se pueden llegar a conseguir jugando con diferentes mordientes y modificadores.

Nos encantó ver el DIY cuaderno que hizo Desi con lana de la Isla de El Hierro teñida con cochinilla recolectada de su finca! Nos sorprendió lo gruesa y larga que era y, aunque no parece ser muy indicada para usarla en prendas que vayan a estar en contacto directo con la piel, tiene mucho encanto para cuando quieres resaltar el concepto de fibra natural en su máxima expresión. Esa esa es la idea, adaptarse a los recursos locales y saber darles su lugar encontrándo las aplicaciones que más les van.

Y como colofón de este día tan entrañable, nuestra súper alumna nos sorprendió con un regalito tintóreo de origen canario con mucha historia. Un paquetito de Orchilla!! Ya alguna vez la hemos mencionado, aunque ya con esto tendremos que hacer un post dedicado a este preciado y delicado liquen, con tan increíbles propiedades tintóreas y que el afán mercantilista se encargó de llevarla al límite de su extinción. Algo parecido a lo que le ocurrió al murex, un molusco antiguamente muy cotizado para obtener el controvertido púrpura y que tanto ha dado que hablar por la complicada logística necesaria para su obtención y las enormes cantidades que eran necesarias para teñir un simple trozo de tela. Así que, al menos a corto y medio plazo, no parece haber perspectivas de que podamos emplear este líquen tintóreo, más que para fines divulgativos y de investigación. Mil tenkius Desi!

En fin Desi, que ha sido un placer conocerte! Que sepas que hemos aprendido un montón contigo y que nos has dado una visión tan romántica de la lana canaria, que nos ha entrado el gusanillo de bajar a conocer todo aquello para ver esa cultura lanera de la isla de El Hierro y esa ruralidad de la que tanto nos has hablado. Y ni que decir, que nos han entrado ganas de aprender a recolectar cochinilla y de asomarnos a los vientos alisios para ver crecer la Orchilla en su entorno natural. Ufff! cuantas cosas! Estamos deseando poder organizar allí algo juntos! Todo se andará!

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