El lema de Mundo Lanar condensa la filosofía de este proyecto de base local pero con una clara mirada global, que pone su acento en la capacidad de las personas para crear textiles empleando «métodos artesanales y materias primas naturales producidas de manera local y sustentable».
Con la idea de «Hazlo Tú Mismo De Manera Responsable» tratamos de dar un paso más allá de la cultura del Do It Yourself, la cual ha perdido gran parte de sus connotaciones originales respecto a la búsqueda de un modelo de Consumo Responsable capaz de frenar el deterioro ecológico, económico y cultural provocado por la Sociedad de Usar y Tirar. Nuestra propuesta de trabajo gira en torno a la idea de disfrutar creando, fabricando o reparando cosas pero recordando que “el hecho de crear objetos con las manos no es necesariamente un acto ecológico o ético”. Esta reflexión nos llevó a concebir Mundo Lanar como una iniciativa de Regeneración Textil con fuertes ligazones con el territorio y sus gentes, y como “una invitación a crear textiles mediante métodos manuales, pero repensando en todo momento la naturaleza, trazabilidad e implicaciones ecológicas, sanitarias, socioeconómicas y culturales de las materias primas y procesos que empleamos”. En definitiva, una vuelta a la esencia de nuestras tradiciones pero actualizadas de acuerdo a la ética y escenarios contemporáneos, apostando en todo momento por el uso inseparable de las «Fibras & Tintes Naturales provenientes de fuentes locales y responsables como requisito indispensable para la creación de Textiles Sustentables«.
Más allá de nuestra anterior vocación textil, el proyecto Mundo Lanar nació en el 2009 con la idea de abordar el reto de la recuperación de la tradición textil, momento en que dió comienzo una investigación de campo a lo largo de toda la geografía nacional, acompañada de una ardua labor de revisión documental, cuyo resultado arrojó una conclusión -a nuestro juicio- muy exclarecedora:
“Mientras antiguamente las Fibras & Tintes Naturales fueron decisivos para la riqueza cultural de nuestros territorios además de representar un verdadero motor económico proporcionando un modo de vida digno a una parte muy significativa de la población en los entornos rural y urbano, con oficios como pastores/ras, esquiladores, comerciantes, bataneros, lavanderos, hilanderas/os, tejedores/as, bolilleras, bordadoras, estampadores, tintoreros/as… (sin olvidar la economía tras todos estos oficios, como la relacionada con la producción de materias primas (ganaderos y cultivadores) o la fabricación de los utensilios y maquinaria que estos requerían), en la actualidad tanto la artesanía como la industria textil de base tradicional (no petroquímica) han pasado a ser una actividad en peligro de extinción.
Todo ello provocado por el culto al mal entendido «progreso» que aboga por dejar atrás (a buen recaudo, eso sí, en las vitrinas de los museos) cualquier tipo de práctica «anticuada», en lugar de estar pensando en su necesario rescate y revitalización en un contexto de auténtica locura globalizadora en el que los saberes de antaño atesoran muchas de las claves de la tan nombrada -y soñada- «sustentabilidad». Una situación que, desde Mundo Lanar, nos planteamos revertir mediante la formación y capacitación profesional; la divulgación crítica e independiente; la puesta en marcha de iniciativas textiles con arraigo local; el encuentro entre artistas, artesanos y creadores textiles; la coordinación institucional; el trabajo en red; y una labor constante de investigación que nos permita «hacer de las Fibras & Tintes Naturales una verdadera alternativa de presente con perspectivas de futuro bajo los -inexorables- axiomas de la Agroecología y la Sustentablidad «.