Colores naturales

Teñir lana con plantas locales es más que un sello de Mundo Lanar, es un tatoo! Lo que nosotros buscamos es conseguir una paleta de colores autóctona y adaptarnos a los ritmos de la naturaleza, lo que implica recolectar cada cosa a su tiempo y hacerlo de forma responsable.  Lo bueno es que aquí en Garganta de los Montes hay mucha variedad de plantas tintóreas y bastantes de ellas que se dan en abundancia y no están protegidas. Además, los meses de recolección, a pesar del invierno, dan muchísimo juego porque unas plantas salen primero y otras salen después, y lo mismo pasa con la floración y los frutos. También hay árboles tintóreos por la zona, pero de eso os hablaremos otro día porque es un tema aparte.

No podemos negar que cuando el campo se llena de flores nos brillan los ojos.  De alguna manera estamos aprendiendo a estar más receptivos con los cambios de la naturaleza y lo que antes nos pasaba desapercibido, ahora es un crucial. Así que, cuando vemos una oportunidad buena de recolectar, no tardamos en salir al monte con los chismes a cuestas. A veces salimos simplemente a pasear y nos traemos algunas plantas que pensamos que pueden llegar a teñir. Otras salimos en plan recolectores con el kit completo: botas, palo, cesta, tijeras, cantimplora, guía de plantas, lupa y guantes…`por lo que pueda pasar. Nos encanta recolectar porque acabas paseando por lugares maravillosos, repletos de flores y buenas vistas. Además no hay día que no descubramos un nuevo rincón, algún pilón o riachuelo, un huerto escondido o alguna planta o animal que no conocíamos.

Pasear por estos lares la verdad que engancha, aunque haya veces que tengas que darte la vuelta porque las vacas se plantan en el camino y no hay manera de pasar cruzar! Suponemos que con el tiempo esto dejará de ser un problema. Además es fácil encontrarte con alguien que te cuenta cosas interesantes; y nosotros encantados de absorber porque la vida campera es un mundo y nunca dejas de aprender.  Y si el día está bueno y apetece, siempre puedes preparar un picnic y buscar un sitio chulo para relajarte con los sonidos de la naturaleza. Las hojas de la foto de la derecha son de un majuelo que nos encanta visitar y la de arriba son unas vistas camino a Canencia con el ese lila del cantueso que imnotiza. Detrás de lo que hay son robles y al fondo los Montes Carpetanos que son los que separan Madrid de Segovia y que con la Sierra de Guadarrama forman el Valle del Lozoya que es precísamente donde estamos.

Ya os contaremos que tal con los DyeBaths de  las plantitas garganteñas que hemos recolectado este año y que ya hemos ido secando en el pajar para cuando entre el otoño y el invierno, poder seguir tiñiendo.

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