Nos hace mucha gracia «entre comillas» cuando te metes en una tienda de lanas y lo último que encuentras son fibras provenientes de ese animal al que muchos se les parece haber olvidado que se llama oveja! Entonces, ¿En las tiendas de lanas no hay lanas? En algunas por suerte sí, ya que cada vez somos más conscientes de la importancia de consumir natural, pero en la mayoría… bueno haz la prueba! Es una lástima que hayamos llegado a un punto -TAN ALEJADO DE LO NATURAL- en el que gran parte de lo que comemos y vestimos haya sido producido artificialmente, por lo general, empleando recursos no renovables y encima contamiantes: sin hablar de muebles, pinturas, costéticos, artículos de limpieza, medicinas y otros objetos de consumo con similares reprecusiones para nuestra salud y la de nuestro entorno. Con lo fácil que sería vestirnos con #FibrasNaturales, ya sean de orígen vegetal como el cáñamo, el lino o el algodón o de orígen animal como la seda, la alpaca o la lana!! Naturalmente siempre y cuando hayan sido producidas de manera responsable, porque es importante saber que hay lanas provenientes de ovejas privadas de libertad o alimentadas con piensos transgénicos y de la existencia de prácticas criminales como el Museling -aviso a navegantes: no aptas para personas sensibles- y que desde Mundo Lanar no dejaremos nunca de denunciar ya que es sencillamente aberrante! Para no amargar las fiestas correremos de momento un tupido velo bajo la promesa de retomar el tema cuando pasen las Navidades!
De ahí la importancia de ser conscientes de las implicaciones éticas, económicas y ecológicas de los hilados comerciales de orígen petroquímico teñidos con tintes contaminantes, ya que es la única forma de que poco a poco los productores de fibras naturales no lo tengan tan difícil (de hecho la mayoría de ellos han desaparecido: incluidos pastores, esquiladores, lavadores, hilanderos, tintoreros y tejedores, que hasta hace poco formaban parte de nuestras economías locales,) y dejen de ser literalmente devorados por las grandes marcas que (además enturbiar la trazabilidad de sus productos, emplazarse en países en vías de desarrollo para evadir la legislació y emplear mano de obra barata en ocasiones bajo condiciones de semi-exclavitud), juegan con estrategias de marketing más que cuestionables, incluidas aquellas que confunden al consumidor empleando el adjetivo «natural» como sinónimo de «ecológico» o aquellas que se suben al carro del Házlo Tú Mismo con la idea del TODO VALE: «lo importante es que te tejas tu propia bufanda y te diviértas haciéndolo, pero no te preocupes del orígen de los hilados que empleas, ni mucho menos te detengas a pensar en las repercuciones laborales, económicas, éticas o medioambientales que ello tiene. Simplemente teje!«. Lamentable!
Y no vamos a entrar -al menos de momento- en las consecuencias que tiene para nuestra salud, la producción, el consumo y el postconsumo de este tipo de fibras claramente INjustas, INsostenibles e INsalubres, ya que para eso están grandes profesionales como nuestro admirado NICOLÁS OLEA SERRANO –experto en compuestos tóxicos y a nuestro juicio una de las personas de nuestro pais más necesarias para transitar hacia un modelo textil sustentable– a quién os recomendamos que escuchéis, ya que es una de las personas claves para abrir los ojos sobre un tema tapado hasta la saciedad, pero que poco a poco comienza a darse a conocer gracias a campañas como #Detox impulsadas por #Greenpeace!
Como muy bién sabéis los que frecuentáis esta humilde casa, desde Mundo Lanar nunca hemos querido meter el dedo tan en la llaga, pero ha llegado el momento de hacerlo, por la sencilla razón de que la desinformación en la materia está confundiendo a las personas que realmente se interesan por estos temas y no quieren ser complices de esta situación. Así que, de ahora en adelante, comenzaremos a poner los puntos sobre las íes y a diferenciar entre lana natural y lana ecológica, entre lana ecológica y lana sustentable, entre tintes naturales y tintes ecológicos. A reflexionar sobre la situación del sector y sobre las claves para que las grandes marcas no se salgan con la suya y borren literalmente del mapa a la gente que está intentando hacer bien las cosas: produciendo localmente, generando sinergias territoriales, desarrollando sistemas de producción ecológica, trabajando de forma colaborativa, eliminando intermediarios, reinventando el mundo de la lana, recuperando la tradición… Y hablaremos también sobre derechos de los animales, no solo de prácticas como el Museling, sino de cría en cautividad, de explotación animal, de alimentación transgénica, de prácticas veterinarias anti-naturales y de muchos otros temas que afectan a la salud y bienestar de nuestro animal predilecto! En fín, comenzaremos a compartir las causas profundas que nos motivaron a crear Mundo Lanar y defender un nuevo concepto de lana guiado por la idea de recuperar y refrescar saberes y practicas lanares, al tiempo que repensamos la forma en que han sido producidas las materias primas que utilizamos para crear esos textiles. De ahí nuestro lema DO IT YOURSELF & DO IT SLOW!
PD: preciosas fotos de nuestras lanas orgánicas por cortesía del fotógrafo Angel Miguel Albertos, quién puso su objetivo en nuestro stand en el Nómada Market. Muchas gracias!
#LanasLibresDeMuseling
#LaAlternativaALasFibrasYTintesContaminantesDeOrígenPetroquímico
#LaLanaVieneDeLaOveja
#TejidoConsciente
#ConsumoResponsable
#MásAlláDelHazloTúMismo
#SiTeGustaComparte
Si.. es una pena que la gente también este tan mal informada de lo que es y como se produce la lana.. Unos no saben que existen practicas aberrantes que son fruto del afan de lucro, y otros piensan que toda produccion de lana daña a las ovejas.. Ojala la gente antes de hablar o abanderar uno u otro bando, supiera de verdad todo lo que hay detrás.. Este articulo vuestro está genial!! Lo voy a compartir..