El post de hoy está dedicado a compartir nuestras reflexiones acerca del Nómada Market –esa Feria de Diseño Independiente que tanto nos gusta y en la que ya hemos tenido el placer de participar en dos ocasiones– muchas de las cuales son extrapolables a otras ferias y markets. Pues bien, como sabemos quienes participamos en este tipo de eventos, acudir como expositor (sobretodo cuando existe un coste económico asociado, ya sea en concepto de cuota de participación, precio del stand, desplazamiento o estancia) tiene un riesgo que hay que asumir y tratar de minimizar con una propuesta lo suficientemente atractiva como para asegurarte un cierto éxito, ya sea a corto, medio o largo plazo, es decir, no necesariamente de forma inmediata en concepto de ventas durante la feria (lo cual erróneamente suele considerarse el principal y en ocasiones único aspecto de valoración) sino en términos de los beneficios directos e indirectos en las semanas, meses o años venideros.
Una feria trampolín
A nosotros nos gusta entender el Nómada como una Plataforma Lanzadera para proyectos de nueva o reciente creación, más que como una feria Objetivo Final, es decir, como una especie de trampolín para aquellos que, como dice Sol (Responsable del Nómada), «lo saben aprovechar». De manera que tienes dos opciones: pasar por el Nómada como si de una feria más se tratase y en la que SIMPLEMENTE te propones vender CUANTO MÁS MEJOR, o afrontarla como una oportunidad para madurar tu idea de proyecto y visualizar los siguientes pasos que deberás dar. Una idea que nos lleva a pensar que el éxito de tu proyecto NO reside en que «cuantos más Nómada Markets hagas y más vendas mejor», SINO en progresar con tus participaciones en esta feria de tal modo que «en el menor tiempo posible encuentres tu sitio más allá de las fronteras de este increíble y enriquecedor encuentro de nuevos diseñadores independientes». Se trata pues de ver al Nómada más como un lugar de desarrollo –y por tanto DE PASO– que como un objetivo en sí mismo, ya que de lo contrario corres el riesgo de estancarte: con todos los respetos a quienes ven en el Nómada una Costumbre Con Perspectiva de Futuro, ya que hay iniciativas que están destinadas a encajar eternamente y como anillo al dedo en este bonito, familiar, acogedor y genuino certámen.
Una oportunidad para mejorar
Esta forma de ver las cosas nos lleva a entender el Nómada Market como una oportunidad para darte a conocer (especialmente si en tu día a día te mueves en el etéreo mundo virtual vía blog, redes sociales y tienda on-line y ves que tu proyecto necesita buenas dosis de CARNE Y HUESO). Pero también como una vía para tejer redes con proyectos afines y generar sinergias; para contactar, si lo deseas, con tiendas o plataformas de venta on-line; para interactuar con tu público –y con el que NO es tu público– para obtener un nutrido feedback de tu propuesta, de tu actitud y del aroma de tu proyecto; pero también como un incentivo para desallorrar nuevas líneas de producto; para realizar mejoras en tu imagen de marca; para perfeccionar tu packaging y darle a tus productos la presentación que se merecen; para mejorar el diseño de tu stand; para consolidar tu presencia en las Redes Sociales; entre otros aspectos que influyen en el desarrollo integral y éxito de tu proyecto. Y lo que es más importante aún, para detectar tus carencias o fallos y mejorarlos, algo en lo que a menudo reparamos menos de lo que debiéramos. Qué gran verdad que se aprende más de los errores que de los aciertos.
Los artífices del Nómada!
En realidad este post no ha sido más que una excusa para agradecer a nuestra manera a Sol Goldentaer, Diego Ayala y Andrea Álvarez –responsables y dinamizadores activos del Nómada Market– por la genial idea de crear este Market tan molón, que está detrás de tantas ilusiones puestas en proyectos genuinos y originales, muchos de los cuales ya han conseguido dar el triple salto mortal gracias a este fantástico TRAMPOLÍN. Aprovechamos la ocasión para felicitaros por dotar de más espacio a la zona de talleres; por promover a los expositores a través de vuestra plataforma de venta online (aunque no sabemos muy bien en qué punto se quedó esa súper idea de la que nos encantaría participar); por ampliar las zonas de descanso; por diversificar la zona de bares ^_^ y tantas otras mejoras que vais implementando con cada nueva edición de esta FABULOSA feria a la que nos encantará volver en Navidades. Enhorabuena a los tres! Y a tí como expositor ¿qué cosas te aporta el Nómada? Esperamos vuestros comentarios!
Me a encantado, auténticas reflexiones, nunca he estado en el Nomada pero en todos los Markets en los que he participado siempre he aprendido y me han ayudado a mejorar, yo pienso que para quienes nos apasiona crear no todo son las ventas siempre queremos superarnos
Gracias María! Me alegra que seas de las que miran más allá de «lo económico» pues es la forma de promover un tipo de sensibilidad que nos lleve a generar verdaderas sinergias entre diseñadores, artesanos y creadores!
Pues como ustedes bien dicen no solo el saldo final es el volumen de ventas sino también el hecho de estar en contacto con pares, con gente con las mismas inquietudes y por supuesto, esos mismos contactos que generan acciones futuras más allá de nuestra imaginación.
Por eso me uno al agradecimiento, a estas «personitas» que son, el Nómada Market, y que tan bien lo hacen!!.
Hola Verónica! Qué gran verdad que este tipo de eventos superan con creces nuestras expectativas e imaginación! Mola además lo que comentas respecto a las inquietudes, ya que el Nómada es una mega concurrencia de gente afín y una oportunidad para disfrutar de una efervescencia de ideas difícil de encontrar en el mundo virtual en el que a menudo nos movemos!